2008
Liderar con innovación: cuando la ciencia y la visión se encuentran
Innovar no siempre significa inventar desde cero.
A veces es mejorar lo que ya existe, adelantarse a lo que vendrá y atreverse a elevar el estándar.
Entre 2008 y 2013, Meyer Lab hizo justamente eso: afianzó su lugar como laboratorio pionero en Paraguay.
Publicaciones que evolucionan, una identidad que se renueva
Entre 2008 y 2012, Meyer Lab reafirmó su compromiso con la ciencia y con el país.
Actualizamos y relanzamos nuestras publicaciones técnicas, convencidos de que el conocimiento debía seguir fluyendo, crecer y llegar cada vez a más personas. Como recordaba la Dra. Meyer: “la ciencia no puede quedarse quieta, y nosotros tampoco.”
En 2012, al cumplir 20 años, celebramos mirando hacia adelante. El aniversario se convirtió en una oportunidad para renovar nuestra imagen institucional, con un diseño más moderno, humano y fiel a los valores fundacionales.
Ese mismo año, tuvimos el honor de organizar en Asunción la primera reunión internacional de ALADIL, la red latinoamericana de laboratorios de diagnóstico. Fue un hito que posicionó al Paraguay en el mapa científico regional y que, en palabras de la Dra. Meyer, “demostró que nuestro país también podía ser anfitrión de la ciencia, y hacerlo con altura.”
2013: Año de hitos para el diagnóstico en Paraguay
Ese año marcó un antes y un después, tanto para Meyer Lab como para el país:
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Inauguramos el primer laboratorio de Biología Molecular del Paraguay, revolucionando la precisión diagnóstica en áreas como enfermedades infecciosas, genéticas y oncológicas.
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Obtuvimos la certificación internacional ISO 9001:2008, otorgada por SGS, siendo el primer laboratorio de análisis clínicos del país en alcanzar este estándar global.
Ambos logros, distintos pero complementarios, reflejaban una misma convicción:
la ciencia sólo es valiosa cuando se practica con rigurosidad, visión y compromiso.
El futuro se construye con decisiones presentes
Entre 2008 y 2013, Meyer Lab no solo innovó: lideró.
Lideró con formación, con inversión, con alianzas científicas y con estándares que elevaron la vara de lo posible en Paraguay.
Y, como recordaba la Dra. Meyer en sus reflexiones, “cada paso era una apuesta por el futuro; porque el futuro de la salud se juega en las decisiones que tomamos hoy.”
Un camino que no se improvisa
Entre 2001 y 2008 no hicimos más;
hicimos mejor.
Mejor infraestructura, mejores contenidos, mejor formación, mejor servicio.
Cada paso estuvo guiado por la misma convicción de la Dra. Meyer:
que la salud en Paraguay merece excelencia técnica, ética y humana, y que alcanzarla depende de nunca perder el lado humano de la ciencia.